El audífono es un aparato que se utiliza para amplificar sonidos y poder aumentar la intensidad de esos sonidos y hacerlos más fáciles de escuchar. Es un dispositivo que puede ir tanto dentro como por detrás de la oreja. Es un dispositivo de ayuda indispensable para las personas con pérdida de audición, ya que gracias a éstos la persona con pérdida auditiva puede volver a escuchar claramente, volver a participar en las conversaciones de una manera más activa y poder desenvolverse en las actividades diarias de una persona.
¿Cómo funciona el audífono?
El audífono consta de tres partes que son esenciales para su funcionamiento que son el micrófono, el amplificador y el auricular.
El micrófono se encarga de recibir los sonidos y transformarlos en señales eléctricas, éstas señales eléctricas pasan al bloque amplificador el cual los aumenta en intensidad para que sean más audibles para la persona, y por último estas señales pasan al auricular para ser emitidas al oído.
Tipos de audífonos: Hay varios tipos de audífonos que se diferencian tanto en el lugar donde se colocan como el nivel de amplificación que nos pueden aportar:
- Audífonos retroauriculares o BTE: Estos se colocan detrás del oído y consisten en una carcasa que abarca todos sus componentes dentro de ella, ya que tanto micrófono como amplificador y auricular van dentro de esta misma carcasa. Junto a la carcasa también va unido un tubo acústico y un molde auditivo personalizado para cada paciente por el cual se conduce el sonido que sale del auricular hasta el oído de la persona. Con este tipo de audífonos conseguimos cubrir todo tipo de pérdidas tanto si son leves como severas ya que son los que más campo de adaptación poseen.
- Audífonos RIC o RITE: Este tipo de audífonos también consisten en una carcasa que se coloca detrás del pabellón auricular pero a diferencia de los BTE, el micrófono se encuentra fuera de la carcasa. El micrófono va dentro de un micromolde fabricado a medida para el paciente, el cual va dentro del oído del paciente para que el sonido que sale del auricular pase directamente al oído medio del paciente. Este tipo de audífonos también nos abarca un gran campo de pérdidas.
- Audífonos intrauriculares o ITE: Son audífonos que se encuentran en el pabellón auricular del paciente. Consiste en una carcasa fabricada a medida del conducto auditivo y del pabellón auricular del paciente, en la carcasa se encuentran todos los componentes del audífono. Este tipo de audífonos nos puede abarcar desde pérdidas leves hasta pérdidas severas leves.
- Audífonos del canal auditivo o ITC: Estos audífonos se insertan dentro del oído y al igual que los ITE, consisten en una carcasa fabricada a medida que contiene todos los componentes del audífono en su interior. Los ITC están prácticamente ocultos dentro del oído del paciente. Estos audífonos se pueden adaptar desde pérdidas leves a pérdidas medias, ya que debido a su pequeño tamaño no pueden proporcionar tanta potencia como lo hacen los anteriores audífonos.

¿Cómo puedo saber si necesito ayuda auditiva?
La mayoría de ocasiones cuando una persona cree que tiene problemas auditivos acude al médico especialista otorrino, el cual realiza un examen para determinar si hay o no una hipoacusia y si es necesario de una ayuda auditiva. Aunque no es especialmente necesario acudir al otorrino, ya que existen una serie de indicios que nos pueden indicar y advertir de una pérdida auditiva y es suficiente con acudir a un centro auditivo para que nos detecten si tenemos o no una pérdida auditiva (en caso de ser necesario se puede derivar al paciente al otorrino si el caso lo requiriese).
Éstos son los principales indicios que nos advierten de que necesitamos audífonos:
- Necesidad de ver la televisión con un volumen más alto de lo normal: Lo recomendable es no superar en mucho el nivel al que el resto de familiares normoyentes (sin pérdida auditiva) escuchan la televisión.
- Preguntar de manera constante en las conversaciones con un ¿Qué?: En una conversación con varias personas estar constantemente preguntando qué se ha dicho o decir que hable más alto es un indicio de que podríamos necesitar del uso de un audífono.
- No escuchar sonidos que otras personas escuchan con normalidad como son el timbre de la puerta, el pitido de la lavadora, la alarma o el teléfono cuando alguien nos llama.
- Dificultad para seguir una conversación cuando nos encontramos en un entorno rodeado de demasiado ruido como puede ser un bar, un restaurante o en una reunión
- Fijarnos de manera constante en los labios de la persona con la que estamos hablando con el fin de entender lo que nos está diciendo.
- Intentar escuchar sólo con uno de los dos oídos.
¿Cómo me pueden ayudar los audífonos?
Si el paciente tiene una pérdida auditiva neurosensorial, el audífono le ayudará a mejorar su audición y la comunicación con las demás personas. En las hipoacusias neurosensoriales el daño auditivo se encuentra en las células ciliadas. En una persona con audición normal éstas se activan a través de un líquido que se encuentra en el oído interno del paciente, el cual comienza a moverse cuando la vibración mecánica que produce el tímpano al recibir la señal sonora la transmite hasta el oído interno. Pero cuando esa vibración mecánica no es capaz de mover el líquido y activar las células ciliadas es cuando se produce la pérdida auditiva, para poder estimular las células ciliadas en ese caso es necesario de la ayuda del audífono ya que gracias a la amplificación de las vibraciones sonoras que este nos aporta conseguimos activar y estimular dichas células. Cuanto mayor sea el daño en las células ciliadas mayor es la pérdida auditiva. En algunos casos si las células se encuentran demasiado dañadas, ni siquiera las vibraciones de mayor amplificación podrán estimularlas, en ese caso el audífono no les puede ayudar.

¿Qué modelo de audífono me conviene más?
El modelo de audífono que más le conviene a cada paciente depende tanto del tipo de pérdida como de las características de ese paciente. En el caso de tener pérdida de audición en ambos oídos, es recomendable usar un audífono en cada oído (lo que llamamos adaptación binaural) ya que éstos nos pueden ayudar a entender mejor las conversaciones, localizar los sonidos, escuchar de una manera más natural y poder estar estimulando ambos oídos.
Para poder decidir entre los diferentes tipos de audífonos que tenemos primeramente lo que tenemos que tener en cuenta es el tipo de pérdida y la severidad de ésta así como las características del paciente. Por ejemplo los audífonos ITE e ITC presentan más dificultades para las personas mayores debido al pequeño tamaño de esto y además éstas pueden encontrar más dificultades a la hora de manejarlos y de realizar el mantenimiento de sus audífonos. Para seleccionar el tipo de audífono no se debe dejar guiar por el precio de éstos ya que los audífonos abarcan una gran variedad de precios. Debe elegir el que mejor encaja en las características que necesita según su pérdida auditiva. El audífono es un pequeño ordenador de alta tecnología que está escaneando, procesando y personalizando el sonido en 360 grados en tiempo real, que además si la adaptación es binaural (lleva dos audífonos) éstos se están comunicando varias decenas de veces por segundo. Todo ello hará que cuanto mayor sea el procesado del sonido que rodea al paciente mayor será la fidelidad con que le llegará y más cómodo estará.
¿Como acostumbrarme a usar los audífonos?
El proceso de adaptación de los audífonos es un proceso que toma tiempo y paciencia.
Lo principal es familiarizarse en el proceso de ponerlos y quitarlos, cambiarles las pilas y a diferenciar cuál de los dos es el izquierdo y el derecho. Lo primero es utilizarlos en ambientes controlados tales como silenciosos y tranquilos para que no haya ninguna dificultad a la hora de escuchar los sonidos y poco a poco ir poniéndolos en sitios cada vez con sonidos más diversos para ver qué tal se va desenvolviendo en esos ambientes. Debemos de permitirle al cerebro que se vaya aclimatando a la nueva situación, ya que en muchos casos hay pacientes que vivían en un mundo de silencio (los que mayor pérdida auditiva tienen) y para ellos el proceso de cambio es más radical.
Puede que encuentre alguno de los siguientes problemas a la hora de ir acostumbrándose a sus nuevos audífonos:
- No sentirse cómodo con el molde auditivo: En caso de que el molde auditivo le resulte molesto porque se le salga o le moleste por que le hace daño, se lo debe de indicar al audioprotesista para que se lo retoquen con el fin de conseguir que éste le sea cómodo y se familiarice a usarlo de manera normal.
- Mi voz suena demasiado fuerte: Es muy frecuente que las personas que se están adaptando a los audífonos escuchen su voz muy fuerte por lo que se lo deben indicar a su audioprotesista para que este se lo retoque y no le resulte molesto.
- Oigo un sonido de fondo en el audífono: Los audífonos no separan los sonidos del ambiente de los sonidos de las conversaciones u otros sonidos que el paciente quiere escuchar. En ese caso consulte a su audioprotesista para ajustarlo.
- El audífono pita: En caso de que el audífono comience a pitar esto nos indica que no está bien ajustado al oído del paciente o que no está funcionando correctamente. En este caso debemos consultarle al audioprotesista para que nos lo ajuste.
Mantenimiento de mis audífonos
Cuidar correctamente sus audífonos alargará su uso y funcionamiento. Para ello recuerde siempre de:
- Mantener los audífonos lejos del calor y de la humedad.
- Limpiar los audífonos de manera correcta o acudir al centro auditivo para que se los limpien.
- Evitar el uso de productos para el pelo cuando utilice el audífono ya que estos los pueden estropear.
- Apagarlos cuando no los esté utilizando para no consumir la pila.
- Cambiar las pilas cuando estén agotadas.
- Mantener los audífonos lejos de los niños y mascotas.
- Guardarlos siempre en su estuche cuando no los esté utilizando.
- Desinfectarlos para quitar la humedad y suciedad del día a día.
- Mantenerlos alejados del agua para que no se estropeen.
- Cambiar el filtro acústico cada cierto tiempo para evitar que se taponen de cera.
