La presión auditiva se siente como un malestar o incomodidad cuando estornudamos, bostezamos o tragamos debido a una obstrucción de la trompa de Eustaquio, un canal que conecta el oído medio con la faringe.
Éste canal tiene como función principal evitar que la presión del aire y otros fluidos, como por ejemplo la mucosa, se queden estancados detrás del tímpano, provocando esa sensación molesta e incómoda.
Hay ocasiones en que la trompa de Eustaquio se puede bloquear parcialmente y además el bloqueo se puede ver agravado cuando se sufre un resfriado, gripe, rinitis alérgica, etc. En estos casos al producirse una mayor cantidad de moco hace que se acumule el fluido y que pueda producirse un taponamiento en el oído medio. Ello es porque la trompa de Eustaquio no es capaz de expulsar el fluido por sí misma y se queda almacenado formando un taponamiento.
Consecuencias de la obstrucción
Debido a éste taponamiento la calidad de la audición se ve perjudicada y comprometida pudiendo provocar una distorsión cuando se escuchan los sonidos, disminuyendo así la capacidad de escuchar y entender con comodidad.
Además, la presión en los oídos por el taponamiento también puede producir dolor y zumbidos en el oído, picor, mareos o molestias, etc.
Tratamiento de oídos taponados
Lo primero que debemos hacer es consultar a nuestro médico de cabecera para que nos explore, diagnostique y trate según crea oportuno en base al caso que presentemos.
Entre los procedimientos más simples para poder aliviar la presión en los oídos están: bostezar, comer chicle o tomar agua de manera lenta pero continua por unos segundos. Todo esto hará que tanto el tragar como mover la mandíbula nos pueda ayudar a aliviar el taponamiento.
También nuestro médico de cabecera nos puede recetar fármacos, si así lo estima conveniente, ya que los tratamientos contra los resfriados o alergias nos pueden beneficiar para poder ayudarnos a expulsar la mucosidad que se encuentra taponada.
Aunque el tratamiento más eficaz es el del propio organismo que, al final, vuelve a activar la trompa de Eustaquio por sí solo para que pueda liberar la presión y mucosidad del oído por si sola.
Como curiosidad podemos decir que en casos extremos, en los que la cavidad del oído medio está llena por completo de líquido por la mucosidad, se procede a insertar un pequeño tubo que conecta el oído externo con el oído medio para que pueda salir el líquido y así poder extraer el líquido de manera normal.
Te recomendamos que siempre que en caso de que sienta fiebre, dolor extremo en los oídos o pérdida de la audición parcial o completa debe de acudir a su médico de cabecera o especialista lo antes posible para que lo examine lo antes posible.