¿Qué es la alexia?
La alexia es la pérdida total o parcial de la capacidad de leer, que se produce por una lesión en el cerebro, ya sea de forma repentina como un ictus o un golpe, o de forma progresiva como en las demencias.
Este trastorno se da cuando la lectura ya es adquirida previamente y un daño cerebral la imposibilita. Generalmente se produce en personas adultas, pero es posible observarlo en niños que ya saben leer y que por un daño cerebral han dejado de hacerlo.
La alexia es un trastorno de la lectura que no afecta al habla de la persona ni a la comprensión que ésta tiene del habla de los demás. Frecuentemente está asociada con otro trastorno (Agrafía) que impide total o parcialmente la capacidad de escribir.
Tipos de Alexia
- Alexia Pura (sin Agrafía): la persona que la padece tiene dificultades para leer pero no tiene problemas con la escritura. Por lo que puede escribir y luego no comprender lo que ha escrito. Dependiendo de la afectación podrá reconocer algunas palabras de uso frecuente en la vida cotidiana.
- Alexia Central (con Agrafía): la persona tiene dificultades tanto para leer como para escribir. Con este tipo de alexia es posible que se den otros tipos de trastornos como la Anomia (dificultad para identificar y nombrar objetos).
- Alexia Frontal: la persona tiene dificultades para leer y además se producen alteraciones en la producción del habla. Dependiendo de la afectación tendrá menos dificultades para reconocer palabras de uso frecuente que en el resto de las alexias.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la alexia se realiza a través de una evaluación neuropsicológica. Esta evaluación va encaminada a la exploración de cada uno de los procesos cognitivos de la persona para determinar las dificultades que presenta, y el tipo y la gravedad de las mismas.

La función del logopeda es realizar una intervención lo más temprana posible a su diagnóstico para aumentar las habilidades lectoras y como consecuencia mejorar su calidad de vida.
¿Cómo se trata?
El tratamiento lo realiza un logopeda, y depende de la causa, el tipo y la gravedad de los síntomas. Este tratamiento sirve para trabajar las dificultades en la lectura, y como consecuencia, mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Se trata de una intervención de larga duración. Cuando se sufre un daño cerebral las redes neuronales que se encargaban de dicha actividad mueren. Por lo que la intervención va encaminada al reaprendizaje de la lectura a través de nuevas conexiones neuronales.
La duración del tratamiento y la dedicación que se requiere hacen que sean indispensables la motivación y el continuo esfuerzo para el desarrollo de la intervención y la eficacia del mismo.